Reflexiones tras conferencia de Muhammad Yunus, premio Nobel (microcréditos)

El jueves pasado estuve en la conferencia de Muhammad Yunus, premio Nobel de la paz en 2006 por crear el banco Grameen de microcréditos.

Hace tiempo leí acerca del banco Grameen en el libro The End of Poverty (El final de la pobreza) de Jeffrey Sachs. Es impresionante como un sistema sencillo y fácilmente replicable puede acabar con la pobreza en el mundo (literalmente). Todo se reduce a fomentar el desarrollo local proporcionando microcréditos sin garantías y con un interés muy bajo. El objetivo no es ganar dinero, sino recuperar la inversión para volver a prestarlo. Ahí van una serie de reflexiones:

Yunus parte de que todo ser humano es emprendedor, aunque muchos no han tenido la oportunidad de descubrirlo por cuestiones culturales. Ofreciendo créditos con un fin determinado se consigue la implicación activa de los propias personas en mejorar su condición social, en vez de la resignación que infiere la caridad. Yunus comentaba que en Bangladesh las mujeres decían que les dieran el crédito a sus maridos porque ellas no son capaces de administrarlo. Precisamente para romper esa creencia cultural arrastrada durante siglos y siglos (además de que estadisticamente parece que las mujeres dedican más dinero a los hijos), decidieron proporcionar casi exclusivamente los créditos a mujeres.

Un ejemplo que me llamó especialmente la atención, entre muchos otros, fue el siguiente: ofrecer un microcrédito a una mujer de un poblado incomunicado para que compre un teléfono (supongo que vía satélite o con un enlace terrestre). A partir de ese momento puede cobrar por su uso al resto de negocios de la aldea que lo necesiten, ganándose la vida y devolviendo el microcrédito que el Banco Grameen utiliza para volver a prestarlo en otra aldea.

Una vez que un modelo de negocio funciona en un grupo de personas o poblados puede replicarse en muchísimos más. Precisamente Jeffrey Sachs comentaba en su libro que el factor más importante que ha elevado el nivel de vida a lo largo de la historia ha sido la propagación de ideas y tecnologías.

Organización

Otro punto importante del funcionamiento del banco Grameen es que los microcréditos son gestionados en grupos de cinco mujeres y son ellas mismas las que han de encargarse de que las demás del grupo devuelvan el crédito. Parece que esto ha permitido replicar el sistema con unos costes de gestión muy bajos. Yunus comentaba que para llevar a cabo lo que otros dicen que es imposible sólo hace falta creatividad. No hace falta saber cómo funcionan el resto de bancos; probablemente se escandalizarían de saber cómo funciona Grameen y dirían que es imposible. Comentaba que basta tener creatividad y motivación.

Precisamente también comentó la lentitud de los gobiernos en general para responder ante los problemas y que ellos han podido adaptarse fácilmente. Sin embargo, lo que me preocupa es que cualquier organización al crecer se vuelve lenta y el banco Grameen ya es realmente grande. Han creado incluso empresas de telefonía o energía solar. Como cualquier organización de ese tamaño me temo que tiene el riesgo de perder capacidad de respuesta y por tanto efectividad (e incluso su filosofía).

Sin embargo, al igual que según la experiencia de los banqueros tradicionales era imposible haber creado el banco Grameen, durante este siglo van a surgir formas de organización que van a transformar radicalmente todas las organizaciones. Como ya han aventurado muchos, Don Tapscott en Wikinomics, Seth Godin en su blog, David de Ugarte con el Neovenecianismo, etc.; Linux o la Wikipedia son sólo el principio de lo que se avecina.

Otra cosa que me llamó la atención enormemente es que Yunus propone crear un mercado de valores paralelo para negocios sociales (sin ánimo de lucro, donde los fundadores e inversores sólo pueden recuperar su inversión). Por supuesto, como alguien comentó en el turno de preguntas, una empresa con ánimo de lucro también puede tener un fin muy loable, además de ganar dinero. De hecho, como comenta Guy Kawasaky en el libro «The art of the start» (El arte de empezar), es muy recomendable que cualquier emprendimiento se base en cambiar el mundo, en mejorarlo, pues eso nos dará fuerzas para afrontar las dificultades que seguro encontraremos. Sin embargo, Yunus respondió que es muy importante que exista esa diferenciación de las empresas sociales, porque el CEO (director ejecutivo) de toda empresa (no social) ha de maximizar los beneficios, especialmente las que están en bolsa.

Al igual que es importante diferenciar muy bien cuando una licencia es completamente libre y cuando no, creo que Yunus puede tener razón en el caso de las empresas con y sin ánimo de lucro. Eso no quiere decir que no puedan haber empresas como por ejemplo Craigslist donde sus socios no traten de maximizar los beneficios, pero aun así puede que convenga diferenciar las empresas que no tienen ánimo de lucro.

Una de las grandes diferencias que comentaba Yunus de los negocios sociales es que las reglas de juego cambian de forma radical. Al banco Grameen no le importa que otros repliquen su forma de actuar, puesto que su objetivo no es ganar dinero y por tanto no tratan, por ejemplo, de que otros no repliquen el negocio para hacerlo ellos también (como haría una empresa con ánimo de lucro para maximizar beneficios). Sin embargo que no nos lleve a error, Yunus apoya inequívocamente las empresas con ánimo de lucro (a partir de ahora las llamaré negocios o empresas simplemente, para referirme a las empresas con ánimo de lucro). Es una opción completamente válida y de hecho el objetivo de los microcréditos del banco Grameen es promover la iniciativa privada para reducir la pobreza.

Me gustaría conocer mejor la organización interna del banco Grameen, probablemente pida el libro de Yumus en el próximo pedido que haga a Amazon. Quizás podamos aprender claves acerca de cómo crecer sin perder (tanta) agilidad. Las nuevas organizaciones de gran tamaño de este siglo posiblemente se basen en crear marcos o ambientes comunes de multitud de pequeños equipos organizados en su interior de forma parcialmente caótica y dinámica, de modo que se maximice la creatividad-motivación y efectividad. Por ejemplo, el 20% del tiempo que Google permite a sus empleados utilizar para trabajar en nuevos proyectos que se les ocurran, es una de las medidas que posiblemente le haya proporcionado una mayor agilidad (pseudo-caótica) que le ha permitido crear numerosos proyectos nuevos. Además, las relaciones distribuidas entre personas y equipos de diferentes organizaciones también va jugar un papel fundamental. Y por tanto, debido a la diferencia de reglas que comentaba Yunus, las empresas sociales (de forma similar a algunos proyectos de software libre) puede que se conviertan en el máximo exponente del nuevo tipo de organizaciones.

Premio Nobel de la paz

El premio Nobel que recibió Yunus en 2006 es el de la paz, ya que la relación entre pobreza, inestabilidad y guerra es muy grande. Sin por supuesto quitar responsabilidad al gobierno Bush por la guerra de Irak, y a nosotros mismos por consentirla, el mayor número de guerras y atrocidades que siguen acechando el planeta se dan en las zonas más pobres como África.

Por tanto, si se cumplieran los objetivos del milenio de Naciones Unidas que pretenden erradicar la pobreza para el 2015, también se evitarían la mayoría de guerras del planeta. Por supuesto veo completamente inviable la fecha. Sin embargo, mediante los microcréditos de Yunus puede que sí que fuera posible para dentro de una década o dos. Lo curioso es que entonces para evitar el resto de guerras y estupideces de nuestros gobiernos habría que resolver lo que quizás se podría llamar el objetivo de la humanidad:

Gobiernos que actúen con sentido común, sean lo grandes que sean.

Como dice Laurence Lessig (creador de Creative Commons), incluso cuando los políticos no son corruptos existe corrupción (creo que lo comentaba en varios vídeos de su blog). La solución empieza por conseguir una mayor transparencia de los políticos que además devuelva la confianza en el sistema. Al igual que Creative Commons ha permitido que cada uno indique de forma muy sencilla los derechos que desea retener para sus obras (aunque puede no ser la mejor alternativa), la iniciativa Change Congress (también de Lessig) pretende hacer muy clara la posición de los congresistas estadounidenses respecto a medidas concretas para aumentar la transparencia. Por otra parte, la victoria del candidato Barack Obama a la presidencia de Estados Unidos podría ser un paso adelante bastante importante, no sólo porque la alternativa es McCain, sino por las reformas que propone.

Por cierto, lo había llamado objetivo de la humanidad porque creo que es más difícil que eliminar la pobreza (objetivos del milenio), en parte porque si los gobiernos actuaran con sentido común acabarían con ella y de forma que incluso mejorara el nivel de vida de los países desarrollados (no es un problema de recursos). De hecho, durante la época Romana quizás (hipotéticamente) ya hubiese sido posible acabar con la pobreza absoluta pero parece mucho más difícil que pudieran haber conseguido un gobierno realmente estable que evitara la decadencia romana.

Decía que era curioso por la solución. Va a conllevar una mayor transparencia pero la solución realmente va a ser la misma que la de los microcréditos, los emprendedores. Con y sin ánimo de lucro, en pequeñas organizaciones y dentro de ellas. Un emprendedor no es sólo aquel que crea un negocio nuevo, ni tiene por qué ser con ánimo de lucro y como decía Yunus, todo ser humano es emprendedor por naturaleza. Nos gusta ir cambiando o construyendo pequeñas cosas (y organizarnos para cambiar o crear otras más grandes) y es cuando realmente somos productivos y nos sentimos útiles y felices. Cuando muchos de nosotros estemos motivados por nuestro trabajo (sí, antes también parecía ciencia ficción pisar la Luna) con la pasión que comenta Steve Jobs en aquella extraordinaria conferencia de Stanford, aprovecharemos nuestra creatividad y conseguiremos tanto un nivel de vida como un sentido común en nuestros gobiernos sin precedentes históricos. Y todo ello será posible por las nuevas formas organizativas, que van a ser posibles gracias a las redes de comunicaciones actuales en la que la neutralidad de la red (la libertad de expresión en Internet), los estándares y las licencias libres (de software y conocimiento) van a ser pilares fundamentales.